Katharsis, 1934
Fresco sobre bastidor
446 x 1146 cm
Museo del Palacio de Bellas Artes, INBAL
D.R. © José Clemente Orozco/SOMAAP/México/2023
Autor no identificado
José Clemente Orozco frente a su mural Katharsis, 1934
Imagen reproducida en el catálogo de inauguración del Palacio de Bellas Artes, 1934 Colección particular
[Mural realizado para el Palacio de Bellas Artes]
Katharsis constituye una crítica en torno a la guerra, el maquinismo y las políticas de masas en la era moderna. La escena central muestra una lucha violenta entre dos hombres y alude a un conflicto de clases entre la burguesía y el proletariado. Esta lucha se abre en espiral y se funde con armas de alto calibre, máquinas monstruosas, cuerpos acribillados y una muchedumbre en actitud de protesta, todo en medio de un paisaje apocalíptico. La decadencia moral está representada a través de tres prostitutas que remiten a las políticas higienistas y la hipocresía de su aplicación durante el Maximato. Las llamas intensas en la parte superior simbolizan el fuego purificador que dará origen a una nueva sociedad.
José Clemente Orozco
Nació en Zapotlán (hoy Ciudad Guzmán), Jalisco, el 23 de noviembre de 1883, pero desde muy temprana edad se trasladó con su familia a la Ciudad de México. Estudió en la Escuela Nacional de Agricultura y tomó clases en la Escuela Nacional de Bellas Artes. Su interés por el arte nació cuando conoció la imprenta en donde trabajaba José Guadalupe Posada, cuyo trabajo se convirtió en una de sus principales referencias. Durante la Revolución mexicana trabajó como caricaturista y, una vez terminado el conflicto, formó parte de los artistas invitados por Vasconcelos para pintar los muros de la Escuela Nacional Preparatoria.
Entre 1927 y 1934, el artista vivió en Estados Unidos y realizó grabados, obras de caballete y murales en California, Nueva York y New Hampshire. A su regreso a México realizó un mural en el Palacio de Bellas Artes, recinto que le dedicó en 1947, a manera de homenaje, una gran exposición nacional. De 1936 a 1939, decoró la antigua capilla del Hospicio Cabañas, así como el Palacio de Gobierno de Guadalajara, obras consideradas como la cúspide de su producción mural. Murió el 7 de septiembre de 1949 en la Ciudad de México.
En 1921 regresó a México para incorporarse al equipo de artistas comisionados por José Vasconcelos para decorar los muros de la Escuela Nacional Preparatoria, en donde pintó el mural La creación en el Anfiteatro Simón Bolívar. En esa misma década ejecutó murales en la Escuela Nacional de Agricultura y la Secretaría de Educación Pública. Entre 1930 y 1933 vivió en Estados Unidos y pintó murales en San Francisco, Detroit y Nueva York. De vuelta en México, realizó El hombre controlador del universo en el Palacio de Bellas Artes, una réplica de su mural destruido en el Rockefeller Center. Murió en la capital mexicana el 24 de noviembre de 1957.
Leo Matiz
José Clemente Orozco y autorretrato, México, ca. 1943
LM Difusión Artística S.A.P.I. de C.V.